La redistritación busca terminar con el predominio que el PRI mantiene en el distrito de Tepexi

Columna publicada en e-consulta
Por Ricardo Morales Sánchez 
Lunes, 25 de Junio de 2012 | 07:02
  • Moreno Valle se prepara para el 2013
El que al parecer no pierde el tiempo y ya prepara todo para el 2013 es el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle Rosas, quien esta semana dará tres golpes importantes para consolidar su proyecto transexenal en Puebla.

El primero de ellos tiene que ver con la inminente aprobación por parte del Instituto Electoral del Estado de su nuevo partido político de corte estatal, Compromiso por Puebla, el cual aunado a las reformas electorales que flexibilizaron los criterios para la realización de coaliciones le permitirán a este apéndice gubernamental ser una carta muy interesante para la postulación de candidatos morenovallistas en varios municipios de la entidad.

Otro movimiento clave es la redistritación electoral, cuya iniciativa entró al Congreso la semana pasada y la cual busca terminar con el predominio que el PRI mantenía en los distritos eminentemente rurales como Izúcar de Matamoros, Tepexi o Ajalpan —localizados en la Mixteca poblana— y donde en automático ganaba el tricolor.

Por si fuera poco, la tercera vertiente tiene que ver con las nuevas facultades que se le dan al ya de por sí todopoderoso secretario ejecutivo del IEE, Miguel David Jiménez López, sobrino del secretario de Infraestructura Antonio Gali y del secretario de Finanzas del CEN del PRI, Jorge Estefan Chidiac. Y por si algo le pudiera faltar, también es primo del diputado local del PRD, Antonio Gali López y hermano del secretario del Comité Municipal del PAN.

El famoso “El Copy” además de reunir en su nueva posición las funciones de director y secretario general del IEE, ahora por el dedo divino sumará nuevas atribuciones, incluso por encima de las que tiene el consejero presidente del IEE. De acuerdo con la iniciativa enviada por el Ejecutivo del estado, “El Copy” será el encargado de llevar a cabo la redistritación, de asesorar al consejero presidente, de ejecutar la política de comunicación social, de elaborar el proyecto de imagen institucional, de integrar las ternas para designar a quienes ocupen las diferentes áreas directivas del IEE, entre otras lindezas, pero lo peor es que nos sabe nada en materia electoral.

Con estas tres medidas, el gobernador se pretende “blindar” ante los cambios que se avecinan, luego de que concluya el proceso electoral federal e inicie la lucha por la sucesión gubernamental de manera oficial con la elección intermedia que se avecina y en donde no se sabe con qué partido político jugará su grupo.

Con estos tres movimientos que se ejecutarán durante esta semana que inicia, el gobernador se pertrecha para mantener el control político de la entidad, ante un priismo que como siempre guarda un sospechoso silencio.

Los temores del PRI

A ocho días de que se lleve a cabo la elección federal, en el priismo existe una temor fundado en que la “operación policía” y la compra de sus representantes de casilla puedan echar abajo el trabajo realizado durante los casi 90 días de campaña.

Entre todos los candidatos existe una desconfianza fundada en que su estructura electoral pueda ser cooptada y se presenten resultados electorales muy diferentes a los esperados. Es decir, entre los priistas existe la confianza de que Enrique Peña Nieto tendrá una muy buena votación y de que tal vez hasta gane en el estado, pero hay una total desconfianza sobre el resultado que se presente respecto a la candidatura al Senado de la República y las diputaciones federales.

Es una elección de tercios señalan algunas voces y se presagia la aparición por primera vez del voto diferenciado en muchos lugares, pero como parte de una operación política y no de un termómetro real de las cosas. El temor de que la estructura priista en el estado pueda ser cooptada está en la mente de la mayor parte de los candidatos a diputados. Incluso hasta el propio Enrique Doger tiene sus dudas y por ello solicitó ayuda a Israel Pacheco, su incondicional dirigente del Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de Puebla, para que sean empleados de la comuna quienes se encarguen de vigilar las casillas en el distrito 6.

Cada candidato anda con el miedo de que su lista de representantes, ya esté en Casa Puebla y esto haga que el “Día D” muchas cosas inesperadas puedan ocurrir, y vaya que en muchos casos hay razones de sobra para la desconfianza.