En Guadalajara hablan de visita del Cardenal Sandoval Íñiguez a Tepexi




Pbro. Antonio Gutiérrez Montaño

Personal, dueños, directivos y obreros de la Marmolería “Santo Domingo” esperaron con entusiasmo el arribo del Arzobispo de Guadalajara para la Celebración de la Eucaristía, en la comunidad donde también, el lunes 8 de agosto, los fieles celebraban la fiesta de su Patrono, precisamente, Santo Domingo de Guzmán.

Antes de arribar a la Planta, el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez visitó la añeja Parroquia del lugar donde los devotos feligreses se habían reunido para la celebración de sus festejos patronales, y también porque, por primera vez, los visitaba un Cardenal, quien se presentó acompañado por Monseñor Víctor Sánchez Espinoza, Arzobispo de Puebla.

En un breve pero emotivo mensaje, el purpurado hizo alusión a la vida de Santo Domingo de Guzmán, sabio pastor y destacado caudillo religioso, quien fundara la Orden de Predicadores o Padres Dominicos, y quien se distinguió por instruir a los fieles ante las herejías que se presentaban en los principios del Siglo XIII, lucha en la cual sería apoyado por sus propias huestes de Religiosos, a los cuales se les revelaría, en la persona de su Fundador, que el rezo del Santo Rosario a la Virgen María sería una de las mejores y más poderosas armas para ganar almas.
Directivos de la empresa marmolera poblana mostraron, al Cardenal Juan Sandoval, al Arzobispo de Puebla y al Obispo Francisco González, los procesos de fabricación del revestimiento que llevará el suelo del Santuario de los Mártires.

Recorrido iluminador

Tras de este acto de bienvenida en la Parroquia, el Cardenal y su comitiva se dirigieron al lugar en que se celebraría la Misa, el cual fue dispuesto en uno de los galerones del centro de trabajo; mas, previamente al inicio del Santo Sacrificio, el propietario de la empresa, el señor Domingo Ojeda, guió al Prelado tapatío en un recorrido por todas las instalaciones, dándole a conocer los procesos de elaboración del mármol y la manufactura de diversas piezas hechas con este típico material poblano, con el cual habrá de recubrirse el piso del Santuario de los Mártires Mexicanos, actualmente en construcción en el Cerro del Tesoro, del Municipio de Tlaquepaque, Jalisco.

Y así, tras la visita a las modernas instalaciones, se procedió a la Solemne Celebración Eucarística, que fue presidida por el Arzobispo de Guadalajara, siendo acompañado por el mencionado Arzobispo Metropolitano poblano; por su auxiliar, el Obispo Dagoberto Sosa Arriaga; por el Obispo de Cuernavaca, Alfonso Cortés, y por el Obispo Auxiliar de Guadalajara, José Francisco González González, quien iba de paso rumbo a la Jornada Mundial de la Juventud, que se verifica en Madrid, España. Junto a ellos concelebró, además, una treintena de sacerdotes.
En su homilía, el Cardenal Sandoval reflexionó sobre el Evangelio del día, que recuerda el pago de la contribución al templo como obligación de todo judío. Señaló que al Apóstol Pedro le pide el Señor que cumpla con esta norma, consintiendo en que la contribución la hiciera por ambos. A San Pedro, Jesús lo consintió, dijo el predicador, pero también le exigió que cargara con la cruz de la Iglesia que iba a encabezar.
El Cardenal Juan Sandoval Íñiguez observa la placa conmemorativa de su visita, en Puebla, a la Planta donde se elabora el mármol que revestirá el piso del Santuario de los Mártires Mexicanos, en el Cerro del Tesoro.

María y la justicia cristiana
Antes de finalizar su reflexión, el Cardenal Sandoval Íñiguez, a propósito del devoto mariano Santo Domingo de Guzmán, evocó la presencia y patrocinio de la Santísima Virgen María, señalando que ningún cristiano se perderá si reza el Santo Rosario, esa oración maravillosa que fortalece a quien la hace, y que une familias y comunidades.

Y, por otra parte señaló, aludiendo a su visita a aquel lugar, que una empresa cristiana siempre debe conducirse con un gran sentido de solidaridad comunitaria, dando a sus empleados los suficientes elementos para que vivan con dignidad.

Para despedir tan grata y fructífera reunión, tras haber compartido también los alimentos, el Arzobispo de Puebla, Mons. Sánchez Espinoza, cerró la convivencia, y en entrevista externó que lo que había vivido en esta ocasión la comunidad poblana de Tepexi de Rodríguez había sido como un sueño, y que, sin duda, esta fecha de sus Fiestas Patronales pasaría a la historia de la comunidad por haber contado con tan ilustres huéspedes.